El Diego de la gente
La muerte de Diego Armando Maradona siempre se esperaba. Bordeaba y coqueteaba con ella en forma permanente, desde aquel incidente en 1997 acá en Santiago, hasta este 25 de noviembre.
Maradona fue y será siempre más que un jugador de fútbol. Fue un revolucionario permanente, un personaje que sobrepasaba al deportista, un hombre de fuerte carácter e impulsivo a la hora de tomar decisiones. Se peleó con todos los poderosos y eso le costó mucho.
Pero aquel fantástico deportista, ese hombre que solo él podía hacer maniobras y jugadas sacadas de un inventario propio, nadie más podría imitarlo o acercarse a su grandeza con el balón. Fue un gladiador en la arena de los rivales, los desafiaba no solo con su mirada. El botín izquierdo, siempre dibujaba amablemente algo inusual para evadir y eludir a sus captores. Muchos usaron la brusquedad para frenarlo y aun así no pudieron. Es cosa de recordar ese famoso partido en México 86 ante Corea del Sur, donde los orientales como una manada, se lanzaban en búsqueda de sus piernas para detenerlo, sin importar las sanciones. Se rotaban para su objetivo, pero sin embargo el diez logró casi siempre salir adelante.
La obra mágica de gol contra Inglaterra, resume en gran parte; su talento, inventiva y capacidad. Estaba pleno y se sentía líder y sobre todo, sobrehumano para derrotar a todos quienes se pudieran por delante.
Diego Armando Maradona, ese barrilete cósmico que logró parte de sus sueños en la cancha, el hombre que no tenía paz y convivía con mil demonios, el ser humano que jamás pidió ser considerado un ejemplo, para eso “están los padres” solía argumentar.
El Diego de la gente no se fue, el que partió fue Diego Maradona.
Rodrigo Alejandro Bueno ( el potro ) le dedico la canción mas famosa a Maradona La mano de dios , acá la puedes ver